Sandra Álvaro: “Projectes com NN Wallery acosten l'art a la ciutadania enriquint l'experiència de transitar l'espai urbà”
Desde 2018, NN Wallery, nuestra iniciativa pionera y sostenible de arte urbano, se ha nutrido del graffiti. La idea nació para transformar los muros de obra de nuestras promociones en construcción y los espacios compartidos de nuestros locales y parkings en galerías de arte urbano al descubierto. Hemos tenido la oportunidad de dialogar con Sandra Álvaro, doctora del Departamento de Arte de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Ella nos describe el interesante mundo del graffiti y nos ofrece su visión sobre el impacto que el arte urbano genera en las calles de Barcelona. También nos habla sobre como este modo espontaneo de expresión urbana ha evolucionado hasta convertirse en un arte reconocido.
Origen y evolución del graffiti
La doctora Álvaro describe el graffiti como una forma de intervención en el espacio público que emplea procedimientos gráficos. Esta manifestación de arte urbano surgió en Nueva York en los años 70, al principio como firma o ‘tag’ con la que sus practicantes marcaban las calles en las que habitaban o llevaban a cabo sus encuentros. En este sentido Sandra Álvaro llama la atención sobre el hecho de que los graffiteros se autodenominan ‘escritores’, lo que hace ver tanto el carácter territorial de esta práctica artística como su capacidad narrativa. “El graffiti transmite un mensaje y cuenta las historias de los habitantes de las ciudades”. Esta capacidad expresiva también se hace patente en la palabra graffiti, un término que deriva del italiano ‘graffiato’, en español: rayado, y que se usa en arqueología para referirse a inscripciones rayadas en los muros, mensajes políticos o satíricos que aparecen desde la antigua roma.
De las calles a las galerías y museos de todo el mundo
Fue el periodista Normal Mailer el primero en reconocer el graffiti como el ‘gran arte de los 70’s’, en sus escritos contraculturales. En su obra de 1974 ‘The Faith of Graffiti’, en la que siguiendo el estilo de periodismo literario, del que fue pionero, analiza las fotografías de Jon Naar y entrevista a Cay 161, Taki 183 y Junior 161. Estos artistas pioneros que se denominaban con el nombre de su calle – números en Nueva York- representan ciudadanos anónimos que con su arte se rebelan contra la arquitectura funcional que ha dado lugar a una ciudad impersonal sin espacio para la creatividad y el entretenimiento. La doctora Álvaro nos cuenta como Mailer, además de caracterizar el graffiti como el intento de los jóvenes por hacerse presentes en el espacio de la ciudad deshumanizada, también está influenciado por las corrientes y artistas de la época, una influencia que llegaría a estos jóvenes, muchos carentes de formación a través de la influencia de formas artísticas en la publicidad y productos de consumo. Sandra Álvaro narra cómo es precisamente la incorporación a esta forma de expresión urbana de artistas cercanos al Pop Art como Keith Haring y Jean-Michel Basquiat lo que contribuirá al reconocimiento del graffiti como arte y a su ‘época dorada’ en los años 90 y principios de los 2000. En esta época aparecerán galerías especializadas, la Dra. Álvaro nos habla de la hoy desaparecida Galeria Iguapop y de la Galería Montana en Barcelona y de cómo este arte crecerá en popularidad y prestigio llegando a exhibirse en grandes Museos como el MOMA de Nueva York y el Centre Pompidou de Paris. “Estas grandes exposiciones y la inclusión de las obras de pioneros del graffiti en las subastas de Christie’s marcarán la transición del graffiti de un fenómeno urbano espontáneo a una forma de arte reconocida, incluyendo hoy en día artistas de fama internacional como Banksy”.
Explorando los estilos: del Tag al Masterpiece
Sobre la expresión estilos del graffiti la Dra. Alvaro nos cuenta como en sus orígenes los diversos estilos estaban vinculados al carácter territorial de esta práctica, de este modo el uso de arabescos, bocadillos o tipografías distintivas eran características de los barrios de origen de los ‘escritores’. También sirven para denominar el grado de complejidad, el ‘tag’ sería una firma realizada empleando líneas, el ‘throw up’, en cambio, exhibe letras tridimensionales y el uso de color. A continuación, tenemos el 'blockbuster', con letras de gran tamaño y fácil lectura. La forma más elaborada de graffiti se conoce como 'masterpiece', abarcando superficies extensas y diseños complejos, El nivel de complejidad también impone una jerarquía en el uso del espacio. Se puede cubrir un ‘tag’ con un ‘masterpiece’, pero no tachar un ‘masterpiece’ con un tag. Sandra Álvaro señala que “desde estos orígenes el grafitti ha evolucionado a una forma de arte mural rica con diseños complejos que suelen incluir mensajes que hacen referencia a preocupaciones y tendencias sociales. En esta evolución ha influenciado tanto el reconocimiento de esta forma artística y la accesibilidad a espacios donde se puede pintar de forma ‘legal’ como la incorporación de escritores con formación artística y la aparición de la pintura en spray accesible en una amplia gama de colores y texturas”.
Regeneración urbana: transformando espacios con arte
La integración del graffiti en proyectos de desarrollo urbano y renovación de espacios públicos ha repercutido positivamente en la percepción ciudadana. En áreas como Glòries en Barcelona, que antes se caracterizaban por ser espacios grises, fríos y ruidosos, el graffiti ha transformado estas zonas en lienzos vibrantes para la expresión artística. La inclusión de obras de artistas reconocidos en entornos urbanos, como en el proyecto NN Wallery, “No solo da visibilidad a estos artistas, sino que enriquece la experiencia de los transeúntes en el espacio urbano al hacer de los muros un soporte para la narración de historias en que los ciudadanos se ven reflejados” de este modo se transforma la percepción de estos lugares, convirtiéndolos en espacios de exhibición dinámicos y atractivos. Esta evolución demuestra cómo el graffiti puede ser un elemento crucial en la revitalización y embellecimiento de áreas urbanas, fomentando al mismo tiempo la cultura y el arte en las ciudades.
El significado del espacio en el graffiti: de áreas urbanas a galerías al aire libre como NN Wallery
Como nos dice Sandra Álvaro “La ubicación de un graffiti a menudo refleja el mensaje que el artista busca transmitir. Los grafitis en espacios publicitarios, puentes, autopistas y construcciones urbanas suelen abordar cuestiones sociales, políticas o culturales relevantes para esos contextos”. En ciudades como Barcelona, que han destinado áreas específicas para el graffiti, estos lugares se transforman en lienzos ideales para los artistas, convirtiéndolos en espacios urbanos dinámicos y espacio de expresión de una ciudad vivida. Proyectos innovadores como NN Wallery aportan un valor significativo y original al desarrollo urbano. “La integración de obras de artistas reconocidos como un NN Wallery Pez Barcelona, Dani Torres, Marina Capdevila o Pep Brocal enriquece la experiencia de los residentes y visitantes de la ciudad, haciendo que el espacio público sea más comunicativo y atractivo”, señala Sandra Álvaro.
Desarrollo de la técnica y la relevancia social
Para los jóvenes artistas que desean explorar el graffiti como medio de expresión, es crucial no solo la formación técnica, sino también la comprensión de lo que otros artistas están creando y los temas que están abordando. Sobre este punto la Dra. Álvaro enfatiza que “dominar el dibujo es solo una parte del proceso. Es esencial entender qué medios y mensajes son necesarios para crear un arte relevante. Esto implica no solo formarse y perfeccionar técnicas de dibujo, sino también salir, interactuar con otros artistas y comprender las preocupaciones de la sociedad donde viven. Este enfoque fomenta que los artistas creen obras que no solo sean destacadas desde el punto de vista técnico, sino que también estén conectadas con su entorno y comunidad”.
La relevancia de la mujer en el arte del graffiti
Las mujeres han formado parte de la cultura urbana desde sus orígenes, sobresale el papel de Lady Pink entre los pioneros de este arte en Estados Unidos, aun así, esta presencia se hace más notable con el auge de este arte en los años 90 en que las mujeres han adquirido un rol cada vez más significativo. Artistas como María Llobet o Laia López son claros ejemplos de ello. La Dra. Alvaro destaca la influencia del feminismo en este arte con ejemplos como la artísta Shamsia Hassani, una grafitera de Afganistán conocida por pintar mujeres empoderadas. Hassani utiliza el graffiti como una herramienta para promover el cambio social y la restauración de los derechos de las mujeres en su país. La creciente presencia de voces femeninas en el graffiti no solo añade diversidad, sino que también profundiza el espectro de expresiones creativas en este arte.
Un futuro prometedor
El futuro del graffiti como arte urbano es muy prometedor. Los artistas han evolucionado desde la creación de simples ‘tags’ a elaborar obras complejas, que representan una forma de arte mural tanto en espacios exteriores como interiores. En este contexto, Sandra Álvaro destaca que “con la incorporación de nuevas tecnologías, ahora vemos grafitis creados con láser, añadiendo un elemento aún más efímero, pero igualmente impactante y significativo en el espacio público. Este desarrollo sugiere que el graffiti seguirá evolucionando, no solo en estilo y técnica, sino también en su interacción con el entorno urbano”. Se espera que se integre aún más en la vida cotidiana de las ciudades, enriqueciendo el paisaje urbano y brindando nuevas formas de expresión artística.
Ruta del graffiti en Barcelona: descubriendo obras emblemáticas
Para los interesados en el mundo del graffiti, Álvaro recomienda esta interesante ruta por Barcelona. En la calle Sitges, 11 y en la calle de Ferlandina, 20, aún se pueden encontrar algunos de los trabajos de Xupet Negre. Se trata de un autor que, como su nombre indica en catalán, ha ‘bombardeado’ la ciudad con graffitis de chupetes de color negro hasta el punto de convertirse en un símbolo muy reconocible del arte urbano de Barcelona. Un fenómeno similar ocurre con Pez Barcelona, colaborador del proyecto NN Wallery. Ha desarrollado un "logotipo" característico, que representa su firma artística: un pez sonriente y simpático. Ambos artistas practican el 'Logo Art', un estilo enfocado en la creación de un logotipo distintivo. En este caso, un chupete y un pez. Esta técnica fusiona elementos del diseño gráfico, como la tipografía y el branding, con la expresividad y estética del graffiti.
También se recomienda visitar el mural 'El Beso', obra del fotógrafo Joan Fontcuberta y el ceramista Antoni Cumella, creado en 2014 en la plaza Isidre Nonell. La doctora Álvaro nos comenta como “Esta obra muestra la aplicación de nuevas tecnologías al arte del graffiti. El sensual beso visto de lejos nos descubre, al acercarnos, un sin fin de fotografías de momentos felices enviadas por colaboradores anónimos. El artista utiliza un software que analiza el color de cada una de estas fotografías y lo sitúa en un lugar específico para crear la imagen final del beso”.
Por último, también es interesante acercarse a la calle Enamorats, 1, donde se encuentra un impresionante mural que cubre una pared medianera. Diseñado para simular una fachada con balcones, este mural busca homenajear a figuras destacadas de la historia reciente de Barcelona.
Las obras del proyecto NN Wallery representan una oportunidad excepcional para interactuar con el arte urbano. Estas creaciones, no solo aportan sensibilidad y vitalidad a nuestras calles, sino que también nos permiten conectar con los mensajes y las historias que cada artista busca transmitir a través de sus obras. En ellos, apreciamos tanto la estética y técnica, como el trasfondo cultural y social.
NN Wallery se ha posicionado como un catalizador en la transformación de espacios urbanos, convirtiendo barreras en lugares abiertos y accesibles para el arte. Este proyecto fomenta un contacto más cercano y personal entre los vecinos y los artistas, creando un diálogo continuo y dinámico entre la comunidad y el arte urbano.