De entre los elementos que han caracterizado el edificio a lo largo del siglo XX y que se han conservado destacan los ornamentos externos como las farolas originales de la Rambla, reproducidas de manera exacta en la calle Pintor Fortuny para mantener la uniformidad de su aspecto original. En el interior del edificio, la restauración se ha centrado, principalmente, en los techos artesonados del maravilloso vestíbulo de La Rambla, así como en la puerta giratoria realizada en madera de caoba, que tiene un curioso mecanismo de principios de siglo.
También se han conservado los suelos de mármoles de diferentes colores, las columnas, la lámpara y la vidriera policromada del techo. Actualmente, el edificio tiene nueve plantas; dos de las cuales, subterráneas. Desde la calle, sin embargo, sólo se aprecia una altura de cinco plantas y no de siete debido a que la nueva construcción ha respetado la altura original del edificio al tiempo que ha podido disponer de amplias terrazas en los pisos superiores. En cuanto al trabajo de interiorismo, Núñez y Navarro encargó el proyecto a Rosa Rosselló. La interiorista barcelonesa ha creado unos espacios totalmente cálidos utilizando materiales nobles como la madera, el cuero, el mimbre y una gran variedad de tejidos. Podemos afirmar, pues, que el Hotel 1898 es el resultado de un equilibrio entre pasado y presente; un pasado colonial y un presente clásico y lujoso.
Los orígenes religiosos del actual edificio se remontan al siglo XV, con la existencia de la iglesia de Betlem y de un colegio de jesuitas en el siglo XVIII en los antiguos solares, mucho antes de ser derribados en la segunda mitad del siglo XIX.En 1879, la familia de Antonio López y López (primer marqués de Comillas) compró una parte de los solares para construir un edificio de viviendas y la sede de su compañía de barcos, la Compañía Trasatlántica Española (CTE). No fue hasta 1880 cuando el arquitecto Josep Oriol Mestres inició el nuevo proyecto de residencia y oficinas para la familia López.En los años 50, Jaime Gil de Biedma (generación literaria del 50) dejó una huella importante en la historia del edificio, ya que tenía su despacho aquí, como secretario de la compañía de tabacos. Actualmente se le rinde homenaje en la biblioteca del Hotel 1898, situada en el primer piso y dedicada al poeta, que cuenta con una importante colección de su bibliografía.
Referencias bibliográficas
- Informe Histórico-Arquitectónico de la finca número 109 de la rambla dels Estudis de Barcelona. Autores: Francesc Caballé, Dr. Reinald González, Núria Nolasco.
- Artículo El País. 30/07/1998.
- Artículo La Vanguardia. 28/01/2001.
- Artículo La Vanguardia. 18/11/2001.