La fachada posterior
La fachada posterior destaca por su belleza y su gran valor ornamental, circunstancia que condicionó la tarea de rehabilitación: se recuperó planta por planta, poniendo especial cuidado en conservar los vitrales; todos ellos, de una calidad artística fuera de lo común.
El patio posterior
En cuanto a la rehabilitación y mejora del patio posterior, una vez finalizada la recuperación del esgrafiado del tabique pluvial, con la imagen de la morera que simboliza el nombre de la familia, se recuperó el suelo y se restauró la casita que antiguamente ocupaba el lavadero de la casa y que actualmente cumple la función de almacén.
Los espacios y servicios comunes
Los servicios y los espacios comunes - la escalera, la planta baja y los vestíbulos de las diferentes plantas del edificio - se encontraban en buen estado, por lo que las tareas de restauración solo se centraron en la reparación de los mosaicos deteriorados; principalmente, en los espacios de acceso a las plantas.
El interior
En el interior es donde más tuvimos que actuar. El parqué y los mosaicos de los pisos tuvieron que ser restaurados por especialistas licenciados en Bellas Artes. Así mismo, los baños se reformaron de manera integral, incluidos los mosaicos que los decoran y que mostraban daños diversos derivados del paso del tiempo.
Cabe mencionar que también se recuperó una buena parte de la ebanistería y que se sustituyó la madera de las ventanas más deterioradas, tanto por la parte del interior del edificio como por el exterior.
De las cinco plantas que conforman la finca, la tercera, el ático y el entresuelo son las que se encontraban en peor estado de conservación, y, evidentemente, las que requirieron una labor de mejora más intensa y cuidadosa.
El principal
El entresuelo del edificio era la zona principal que ocupó la familia Lleó i Morera. Para adecuar el espacio a nuevos usos, en Núñez i Navarro elaboramos un estudio exhaustivo de las tareas que se debían realizar y de las necesidades de iluminación, sonido, decoración y seguridad, de acuerdo con las características propias de la finca. Además, también nos encargamos de supervisar la restauración de los elementos más representativos como son el parqué, la cristalería, la ebanistería o la pintura.
Se determinó alumbrar cada sala en función del material de revestimiento de cada pared (pintura plástica, esgrafiados con mármol, yeso o cerámica). Paralelamente, se acordó practicar las perforaciones permitidas para la instalación con el fin de conservar los esgrafiados y las paredes originales de algunas habitaciones.
En cuanto a la instalación eléctrica, el cableado actual está a la vista, conectado a los mecanismos de la red eléctrica original. La iluminación se articula a través de lámparas de pie, lámparas colgadas en puntos de anclaje ya existentes, y lámparas situadas en cables de tensión atornillados a la pared.
En 2007, en Núñez i Navarro destinamos el edificio a alquiler de oficinas.