Aprender a coser para reutilizar tu propia ropa: una tendencia sostenible en auge
Eva Sánchez, diplomada en patronaje, escalado industrial y modistería con especialidad en alta costura, nos abre las puertas de su academia, EVASÉ, ubicada en el barrio de Sant Gervasi de Barcelona. Después de superar una crisis personal, dio un giro profesional de 180 grados y puso un nuevo rumbo a su vida, enfocándose en una de sus pasiones, la moda. Dejó su trabajo en Fundació La Caixa y se inició en la costura: “por circunstancias personales, me di cuenta de que ya no encajaba en ese mundo. Me apunté a clases de costura, fue una terapia para mí porque me permitía conectar mejor conmigo misma. Noté que se alienaba más con mi sensibilidad. Trabajar en grandes equipos no me resultaba fácil, aquí yo pongo mis propios ritmos y puedo dedicar tiempo a obtener la calidad que busco”. Al principio, para Eva, coser era una forma de relajarse y abstraerse de sus preocupaciones, “se necesita mucha concentración y eso hace que no puedas pensar en otra cosa mientras desarrollas la actividad. Te abstrae y te tranquiliza, es como una clase de meditación y encima, ¡creando algo tú mismo!, ¡es fascinante!”
Eva, está especializada en la moda hecha a medida. En 2019 empezó a dar clases de costura y eso hizo despertar algo en ella, comparable a la pasión por su profesión. Su deseo es transmitir y compartir sus conocimientos para que cada persona pueda crear algo con sus manos y sienta la inmensa satisfacción y orgullo de ver el resultado y de lucirlo: “Lo que más me gusta de mi trabajo es ayudar a la gente a llevar a cabo sus propios proyectos y ver la satisfacción que sienten después de haber confeccionado algo ellos mismos. Me di cuenta de que tenía cualidades para la enseñanza, por eso decidí abrir la academia. Creo que justo esto tiene algo que ver con mi anterior trabajo en la Fundació La Caixa, ayudar a los demás siempre es algo que me ha llenado.”
La academia de Eva se sitúa en un amplio espacio de la calle Plató número 6 de Barcelona, que nos alquila: “la ubicación para mí era clave y la luminosidad del local también, ya que es algo muy importante para elaborar los patrones. El lugar es ideal y evoca tranquilidad. Para dar mis primeros pasos, me apoyé en Núñez i Navarro, me habían hablado muy bien de su servicio de atención al cliente, de su seriedad y además me asesoraron en todo el proceso para acondicionar el sitio”.
Decidió abrir la academia en la ciudad de Barcelona porque vio un nicho de mercado que podía ocupar. Investigando, se dio cuenta de que no había muchos sitios en la ciudad donde aprender a coser: “ahora mismo, si quieres estudios profesionales de costura solo hay un par de lugares, de patronaje amateur también hay muy pocos. La mayoría de los talleres de coser están enfocados a patchwork y no a confección. En mi academia ofrecemos más posibilidades, además en este barrio justamente encontré que no había nada parecido”.
La costura es una vocación temprana que Eva siempre había tenido, cree que es importante en la infancia probar y hacer cursos para decidir qué es lo que te gusta y así poder empezar a desarrollar y descubrir una pasión: “me gustaría haber aprendido a coser de pequeña, he sido bastante autodidacta hasta que me apunté a cursos de profesionalización para diplomarme en patronaje industrial con confección, especializándome en alta costura”. Para Eva, saber coser es supervivencia “considero que la gente, al menos una vez en su vida, debería tener contacto con la costura”. Normalmente la asociamos a algo antiguo, pero actualmente está en auge. La tendencia de la reutilización de prendas para darles una segunda vida está a la orden del día, para hacer una prenda de ropa se destinan muchos recursos que tienen un impacto negativo en el medio ambiente y en el planeta, por eso, cada vez más personas intentan rehacer su propia ropa para reaprovecharla, es una excelente elección de sostenibilidad personal.
Dar este paso en mitad de su carrera profesional y cambiar radicalmente es algo de lo que Eva no se arrepiente: “cuando estás donde quieres estar piensas: ¿Por qué no lo he hecho antes? Con perspectiva ves la importancia de todas las etapas por las que vas pasando, he conseguido querer y valorarlas porque gracias a ellas he llegado aquí”.
En su academia ofrece cursos semanales de costura y patronaje y un curso básico de costura de 8 horas. En septiembre, ofrecerá monográficos para todas aquellas personas que no tienen disponibilidad entre semana. En verano organiza diferentes clases para menores de 9 a 16 años, de mañanas y de tardes. Además, también alquila el espacio y las máquinas de coser para quién no tenga sitio en casa y quiera hacer uso de las instalaciones. Otro servicio que ofrece es el de patronaje a medida, puedes encargar un patrón y aprender a coserlo en las clases de la academia, o bien por tu cuenta. La Academia Evasé es un punto de encuentro que brinda un amplio abanico de posibilidades para desarrollar tu lado más creativo.
Felicitamos a Eva por su iniciativa, nos parece positivo tener su ejemplo como protagonista de las historias que hay detrás de nuestros clientes en Núñez i Navarro.