Óscar inició su actividad en el mundo del grafiti profesional en el año 1992. Su arte urbano tiene la característica de estar abierto a cualquier estilo: desde letras de estilo grafiti de calle, pasando por el estilo manga, infantil, realista y humorístico, hasta el punto de conseguir efectos fotográficos.
“Para realizar el diseño me inspiré un poco en L’Hospitalet. Quería transmitir lo que realmente la gente siente, lo que ve, y L’Hospitalet alberga muchas cosas bellas”.