Marina Factory, oficinas “open-concept” en el corazón de L’Hospitalet de Llobregat
Que la arquitectura es una disciplina viva lo explica la evolución que ha experimentado el diseño de los edificios tanto en su interior como en su exterior. La interpretación de los espacios residenciales no es igual en el modernismo que en el novecentismo, el racionalismo o el postmodernismo imperante en las últimas décadas del siglo XX. Y lo mismo sucede con los edificios de oficinas y centros de trabajo, que en los años 80 y 90 reaprovechaban pisos vacíos en bloques de viviendas particulares y que con el inicio del nuevo milenio mutó hacia las grandes áreas de negocios, como el 22@ o la Plaza Europa, con edificios impersonales en los que poder alquilar despachos a medida, en función de la dimensión de la compañía.
Marina Factory cuenta con un total de 10.000 m2 “open-concept” repartidos en 6 plantas de entre 1.200 m2 y 1.430 m2, además de un local comercial. El edificio, de uso semi-industrial, dispone también de zona de carga y descarga, y de montacargas. Especialmente reseñable es la gran azotea con vistas panorámicas de cerca de 1.000 m2. Un edificio pensado para un cliente que busque un espacio de trabajo diferente en el que fomentar la creatividad y la productividad de sus empleados.
Con este proyecto, en Núñez i Navarro reafirmamos nuestra apuesta por las oficinas “open-concept” como parte esencial para potenciar el talento de las personas, ya que el concepto de espacio abierto va necesariamente unido a la flexibilidad en la manera de trabajar en función de las exigencias de cada tipo de trabajo. Un espacio abierto, en definitiva, no ofrece obstáculos, elimina barreras y facilita, por tanto, el trabajo en equipo, el coworking y el aumento de la confianza y de la comunicación entre los trabajadores en general.