Brosmind para NN Wallery: “El arte urbano es arte igualmente, con la ventaja de que está disponible para todo el mundo”
Los hermanos Mingarro, Juan y Alejandro, más conocidos como Brosmind, son dos diseñadores oscenses que destacan tanto por sus trabajos de ilustración comercial como por sus novedosos proyectos personales. En 2006 decidieron fusionar su talento y fundaron el estudio Brosmind, estableciéndose en Barcelona y consolidándose como pareja creativa. Desde entonces, no han parado de trabajar para diversas marcas de renombre y sus ilustraciones, coloridas y con multitud de detalles, han sido premiadas en festivales internacionales de prestigio como Cannes Lions, Clio Awards o Eurobest.
Ellos mismos afirman que son “hermanos, amigos, enemigos, ilustradores, artistas, aprendices de electrónica, videastas aficionados, amantes de los bocadillos de fuet, padres, hijos, marido/novio, profesores y músicos ocasionales”. Descubrimos junto a ellos el mural de la calle Av. Riera de Cassoles, 6 con el que participaron en el proyecto NN Wallery de arte urbano impulsado por el Grupo Núñez i Navarro y que puedes seguir viendo en nuestra web.
Juan, con qué palabras definirías a tu hermano. Y tú Alejandro, ¿Cómo defines a Juan?
Jaja… los dos podemos responder de forma conjunta. Esa definición varía constantemente, hasta varias veces en un mismo día, y puede ir desde lo más elogioso a lo más crítico.
¿Cuál es la cualidad que más valoráis del otro, sobre todo a la hora de trabajar en equipo?
Es difícil concretar, pero quizás lo que más valoramos es la seguridad de que siempre podemos contar con el otro.
Al principio cada uno tenía su propio estilo, pero lograsteis que ambos se fusionaran en uno solo, ¿cómo es el estilo Brosmind y cómo vivisteis esa fusión?
Fue una fusión progresiva y bastante natural, fruto de la necesidad de trabajar conjuntamente para poder afrontar nuestros primeros proyectos de ilustración. Cada uno fue aprendiendo de lo que el otro hacía mejor y poco a poco fuimos construyendo ese estilo colorido y optimista, repleto de personajes de fantasía.
¿Cómo es vuestro proceso creativo? ¿De qué se encarga cada uno de vosotros?
La parte conceptual siempre la hacemos de forma conjunta. Esto incluye el planteamiento de las ideas y su plasmación en un boceto a lápiz muy detallado. Solo a partir de allí es cuando dividimos las tareas, de modo que Juan se encarga del entintado y Alejandro del coloreado.
Para vosotros Barcelona ha sido un destino turístico primero, para pasar a ser después vuestro hogar, ¿qué visión global tenéis ahora de la ciudad? ¿Qué representa para vosotros Barcelona?
Es nuestra ciudad favorita, nos gusta el ambiente que se respira, su tamaño, su gente, el olor de sus calles y el sabor de su comida.
Aunque somos originarios de Binéfar, un pueblo de Huesca, ya hemos vivido en Barcelona la mitad de nuestras vidas, y nuestros hijos ya han nacido aquí. Fue en Barcelona donde realizamos nuestros estudios universitarios y donde descubrimos la escena creativa, artística y cultural que acabaría siendo nuestra forma de vida.
¿Cómo os llegó el encargo de NN Wallery y cuál fue vuestra primera reacción?
El encargo nos llegó a través de la Editorial Norma, buenos amigos con los que ya habíamos colaborado en ocasiones anteriores. Nos encantó la idea y aceptamos encantados, pues normalmente no tenemos la oportunidad de trabajar en formato mural.
Vuestras ilustraciones son conocidas por la multitud de detalles que en ellas plasmáis y el mural de Avda. Riera de les Cassoles, 6 no es una excepción, ¿Qué encontramos en él?
Tratamos de representar lo que para nosotros es la esencia de Barcelona, llevándolo a nuestro terreno, que es el de los personajes. En la pieza lógicamente aparecen los iconos clásicos de la ciudad, pero también hemos introducido referencias cosas más recientes, como los patinetes eléctricos o guiños más personales, como el fuet.
¿Cómo fue el proceso de creación de la obra? ¿Tuvisteis claro desde el principio qué queríais plasmar?
Fue un proceso muy fluido, pues conocíamos muy bien el tema. Por supuesto pensamos en incluir guiños a los elementos más icónicos de Barcelona, pero también queríamos jugar con otros conceptos menos típicos y fruto de nuestra relación personal con la ciudad.
¿Qué reacciones os llegaron de los espectadores de vuestro mural?
Todo han sido opiniones positivas. Lo curioso de este proyecto, es que nunca sabes cuando alguien se iba a topar con la pieza. Cuando esto sucede, algunas personas tenían la amabilidad de hacerle una foto y compartirlo en sus redes sociales, o de enviarnos un mensaje, y esta es quizás la parte más bonita del proyecto.
¿Qué os pareció ver cómo se plasmaba vuestro boceto en el muro? ¿Y cómo vivisteis el momento de firmar una obra de tan grandes dimensiones?
El artista Berok y su equipo hicieron un trabajo fantástico transfiriendo el mural con gran fidelidad. Nosotros no tenemos experiencia como muralistas y ver la obra reproducida a un tamaño tan grande nos impresiona. A la hora de firmar la pieza, tuvimos un momento de nervios, pues no queríamos fastidiarla.
¿Qué era y que es ahora para vosotros el urban art? ¿creéis que es importante para las ciudades?
Sí que es importante, por eso cada vez está más normalizado. El arte urbano es arte igualmente, con la ventaja de que al usar como soporte la propia ciudad está disponible para todo el mundo, cosa que no sucede con otras expresiones artísticas.
Con el proyecto NN Wallery, Núñez i Navarro busca mejorar el entorno de las personas a través del urban art, ¿creéis que se cumple la misión?
Sin duda, y pudimos constatarlo en primera persona a través de los comentarios que nos hacían los vecinos mientras se pintaba el mural.